lunes, 22 de septiembre de 2014

Consejos de una madre Azteca a su hija

"hija mía, nacida de mi sustancia, alimentada con mi leche, he procurado criarte con el mayor esmero, y tu padre te ha elaborado y pulido con guisa de esmeralda, para que te presentes a los ojos de los hombres como una joya de virtud. Esfuérzate por ser siempre buena; por que si no lo eres, ¿Quién te querrá por mujer? Todos te despreciaran. La vida es trabajosa y es necesario echar mano de todas nuestras fuerzas para obtener los bienes que los dioses nos quieren enviar; pero conviene no ser perezosa ni descuidada, sino diligente en todo. Se aseada y ten tu casa en buen orden. Da agua a tu marido para que se lave las manos y haza el pan para tu familia. Dondequiera que vayas preséntate con modestia y compostura, sin apresurar el paso, sin reírte de las personas que encuentres, sin fijar las miradas en ellas, sin volver ligeramente los ojos a una parte y otra, a fin de que no padezca tu reputación. Responde cortésmente a quien te salude o pregunte algo"
"empléate diligentemente en hilar, en tejer, en coser y en bordar; por que así serás estimada y tendrás lo necesario para comer y vestirte. No te des al sueño, ni descanses a la sombra, ni vayas a tomar el fresco, ni te abandones al reposo; pues la inacción traer consigo la pereza y otros vicios"
"cuando trabajes no pienses mas que en el servicio de los dioses y en el alivio de tus padres. Si te llaman ellos, no aguardes a la segunda vez, sino acude pronto para saber lo que quieren y a fin de que tu tardanza no les cause disgusto. No respondas con arrogancia, ni muestres repugnancia a lo que te ordenan: si no puedes hacerlo, excúsate con humildad. Si llaman a otra y no acude, responde tú: oye lo que mandan y hazlo bien. No te ofrezcas nunca a lo que no puedes hacer. Vive en paz con todos: ama a todos honesta y discretamente, a fin de que todos te amen"
"no seas avara de los bienes que los dioses te han concedido. Si ves que otras les dan, no sospeches mal en ello; por que los dioses, de quienes son todos los bienes, los dan cómo y a quién les agrada. Si quieres que los otros no te disgusten, no los disgustes tú a ellos.!
"evita la familiaridad indecente con los hombres, y no te abandones a los perversos apetitos de tu corazón; por que serás el oprobio de tus padres y ensuciarás tu alma, como el agua con el fango. No te acompañes con mujeres disolutas, ni con las embusteras, ni con las perezosas; `por que infaliblemente infeccionarán tu corazón con su ejemplo. Cuida de tu familia y no salgas a menudo de casa, ni te vean vagar por las calles y por las plazas del mercado, pues alli encontrarás tu ruina. Considera que el vicio, como hierba venenosa, da muerta al que lo adquiere, y una vez que se introduce en el alma, difícil es arrojarlo de ella. Si encuentras en la calle algún joven atrevido y te insulta, no des oído a sus palabras; si te sigue, no vuelvas el rostro a mirarlo, para que no se inflamen más sus pasiones. Si así lo haces, se detendrá y te dejará ir en paz."
"no entres en casa ajena sin urgente motivo, por que no se diga o se piense algo contra tu honor; pero si entras en casa de tus parientes, salúdalo con respeto y no estés ociosa, sino toma inmediatamente el huso o empléate en lo que sea necesario."
"cuando te cases respeta a tu marido y obedécelo diligentemente en lo que te mande. No le ocasiones disgustos, ni te muestres con él desdeñosa ni airada; acógelo amorosamente en tu seno, aunque sea pobre y viva a tus expensas. Si en algo te apesadumbra, no le des a conocer tu desazón cuando te mande algo: disimula por entonces y después le expondrás con mansedumbre lo que sientes, a fin de que con tu suavidad se tranquilice y no te aflija mas. No lo denotes en presencia de otro, por que tú serás la deshonrada. Si alguno entrase en tu casa para visitar a tu marido, muéstrate agradecida  obséquialo como puedas. Si tu marido es desacordado, sé tú discreta. Si no manejo bien tus bienes, dale buenos consejos, pero si absolutamente es inútil para aquel encargo, tómalo tu por tu cuenta cuidando esmeradamente de tus posesiones, y pagando exactamente a los operarios. Guárdate de perder algo por tu descuido"

"sigue, hija mía, los consejos que te doy, tengo muchos años y bastante practica del mundo. Soy tu madre y quiero que vivas bien. Fija estos avisos en tu corazón, pues así vivirás alegre. Si por no querer escucharme o por descuidar mis instrucciones, te sobrevienen desgracias, culpa tuya será y tú serás quien lo sufra. Hija mia, que los dioses te amparen."

1 comentario:

  1. me gusta mucho esta lectura desde la secundaria la lei

    gracias por aun tenerla

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